Amable colega, gracias por leerme:

 

Nuestra Universidad, varada en un mar de imprecisiones, se enfrenta a su futuro inmediato el próximo día cuatro de diciembre.

Como votante universal, tu elección del candidato adecuado volverá a poner en marcha un nuevo proceso de gestión y mandato cuyos frutos no pueden esperar a ser recogidos dentro de cuatro años sino a partir del momento en que el máximo responsable de la U.M.A. asuma sus tareas de gobierno.

Ante tantos frentes abiertos, se precisan soluciones racionales y prácticas.  Toda oferta de “arreglo” prodigioso y global de cuantos problemas nos afectan, no debería ser considerada sino como una propuesta coyuntural dirigida a la captación del voto en unos momentos en los que cualquier señuelo novedoso podría arrancar, en muchos de nosotros, un respaldo optimista y entusiasta: ¡No nos fiemos!

 

 

 

Mi propuesta y compromiso como Rector, si así lo deciden las urnas, se refrenda en el pragmático lema que postulo en mi campaña: UNA U.M.A. MEJOR, PASO A PASO. En este sentido, me propongo cumplir de inmediato con un primer conjunto de medidas dirigidas a subsanar y corregir situaciones que, por desatención o pereza, olvido o ligereza, son causa de graves discriminaciones en materia de gestión y ordenamiento universitarios —entre otras— y origen del acotado funcionamiento de nuestra Institución. Por ello, te presento este conjunto de acciones prioritarias dirigidas a los diferentes colectivos de la U.M.A. cuyo punto de referencia no es otro que el cumplimiento de la Ley de Ordenación Universitaria y el desarrollo y adecuación de los propios Estatutos a las necesidades que demandan esos colectivos.

 

 


 

1.             Elaboración de Reglamentos

 

    La redacción y aprobación de una reglamentación que recoja los derechos y deberes de cada uno de los colectivos de nuestra Universidad es imprescindible para el correcto funcionamiento de nuestra Institución, consecuentemente, al mismo tiempo que se apliquen otras medidas de choque, ésta será prioritaria, debiendo estar concluida para finales del próximo mes de marzo, siendo de inmediata aplicación su entrada en vigor.

 

 

 

2.             Del Profesorado

 

Velando por la calidad de la enseñanza que reciben nuestros alumnos, y dado que son ellos el objetivo último de nuestro trabajo, en sus facetas docente e investigadora, me comprometo a llevar a cabo la regulación de la docencia y de la investigación y, entendiendo que sólo trabajando a gusto se puede producir bien, impulsaré la promoción del profesorado y la vocación universitaria conforme se recoge por ley aplicando un modelo de práctica docente.

 

Un primer paso, dirigido a conseguir una mejor calidad de la enseñanza, exigirá que la dedicación exclusiva a la Universidad sea prioritaria. Así, los funcionarios de carrera que prestan servicios como profesionales libres a un mismo tiempo, y simultanean el ejercicio de su profesión con la función pública, tendrán que escoger entre la dedicación exclusiva a la Universidad o, si quieren seguir manteniendo sus ocupaciones extra- académicas, tendrán que optar por una participación universitaria en régimen de dedicación a tiempo parcial, en consecuencia, para la consecución del complemento docente (quinquenio) —hasta ahora siempre “positivo” de oficio—, se evaluará al profesor teniendo en cuenta la dedicación docente llevada a cabo en el período a evaluar, entendiendo que sólo una media superior —o en todo caso igual a un determinado número de créditos impartidos— permitirá al solicitante la obtención y disfrute de este complemento. La exención de docencia concedida oficialmente por el Rector, o contemplado en otros casos excepcionales, será computable en estos casos.

 

 

 

Por una docencia especializada:

 

Reducción por “créditos específicos”.

 

No es posible ofrecer una buena calidad en la enseñanza sin que los resultados del estudio y de la investigación puestos al día, queden reflejados en las clases que se imparten a nuestros alumnos. Consecuentemente, se reconocerá la labor de aquellos profesores cuya práctica docente coincida con la especialización y línea de investigación que le son propias. El cómputo general de esos créditos considerados específicos se multiplicará por el coeficiente 1’5 y se tendrá en cuenta a la hora del reparto o asignación de las obligaciones docentes por parte de los Departamentos.

 

Reducción por razones de edad

 

Es evidente la sensibilidad que, en este sentido, están demostrando los poderes políticos desde hace algunos años por cuanto, en los diferentes niveles de la Enseñanza pública y de la privada se vienen aplicando unos criterios de reducción de horarios de clase por razones de edad.

La Universidad de Málaga no habrá de ser menos en este sentido. Entendiendo que, alcanzado los sesenta años, el profesor, tras la experiencia recogida a lo largo de su trayectoria profesional, se encuentra en un momento ideal para dedicarse a la investigación o a cualquier otra tarea propia o de formación —e incluso al propio descanso personal—, me parece obligado coadyuvar al desarrollo de esas funciones mediante la reducción de sus horarios de clases.

En concreto, aquellos profesores que hayan alcanzado los sesenta años, verán reducida su dedicación docente en un tercio, pudiendo acogerse de inmediato a esta medida, que implementará, en su caso, cualquier otra similar reconocida en función del cumplimiento de algún cargo académico universitario.

 

(Esta reducción de horario laboral se aplicará, asimismo, a los miembros del P.A.S. que podrán, además, escoger entre el turno laboral (mañana o tarde) que más les convenga).

 

 

 

De la Investigación

 

Evaluación de la actividad investigadora

 

La investigación quedará sometida a un organismo propio que valorará los trabajos realizados por los diferentes grupos investigadores así como los llevados a cabo por nuestros universitarios a título personal. Los resultados obtenidos se harán públicos con una periodicidad bianual. Con miras a potenciarla, se promoverá la investigación de excelencia, que será evaluada por expertos externos, y conllevará un reconocimiento por parte del Vicerrectorado competente que podrá proponer y establecer estímulos económicos por la práctica de la misma.

 

Evaluaciones propias

 

A fin de subsanar carencias existentes y posibles errores atribuibles a las comisiones evaluadoras de la actividad investigadora a nivel nacional, aquellos solicitantes que hubiesen obtenido resultado negativo en evaluaciones de complementos de investigación (sexenios) en la última reciente  convocatoria a la que acudieron, podrán solicitar de la U.M.A. una valoración independiente. Las comisiones mixtas que hayan de juzgar estas reclamaciones estarán formadas por informantes (externos e internos), expertos en la materia objeto de evaluación. De ser ésta positiva, los solicitantes accederán al C.P.I. (complemento paralelo por investigación). La asignación económica que comporten estas concesiones se incluirán en los presupuestos de la UMA.

 

 

 

Promoción del profesorado

 

Impulsaré la carrera universitaria de aquellos profesores titulares que reúnan las condiciones específicas recogidas en la legislación vigente, mediante la creación de plazas de catedráticos. Con relación a los profesores titulares de Escuela que trabajan en la actualidad en sus tesis doctorales, reduciré a la mitad —y de manera inmediata— su obligación docente con el fin de que puedan dedicar más tiempo al trabajo objeto de su investigación. Estos profesores también tendrán prioridad a la hora de disfrutar cualquiera de los diferentes períodos sabáticos establecidos por ley, que empezará a disfrutar este colectivo de profesores a partir del próximo curso, una vez conocidas las necesidades, situaciones y posibilidades reales de los Departamentos.

 

De los profesores asociados y otros

 

En el caso de los asociados y otras categorías contratadas, promoveré la vocación universitaria incentivando la realización de tesis doctorales, la participación en grupos de investigación, y primaré la participación activa en congresos y seminarios de formación, estimulando sus publicaciones, a fin de que estos profesionales, puedan aportar un currículo docente e investigador de calidad dirigido a obtener la evaluación favorable por parte del Organismo evaluador a nivel nacional.

 

 De acuerdo con la legalidad vigente, estos profesores asociados mantendrán sus puestos de trabajo hasta la finalización de sus contratos, tras lo cual, la U.M.A. les ofertará, en función de su probado rendimiento, la posibilidad de optar a alguna de las diferentes categorías docentes contempladas en la L.O.U. Estas medidas también irán dirigidas a los becarios de investigación de “excelencia”. Nuestra Institución no permitirá que se pierdan estos investigadores en formación (y formados), los cuales, una vez finalizado su contrato, tendrán prioridad a la hora de integrarse (ayudantes, asociados, doctores...) en los departamentos a los que deben su formación.

 

 

 

Distribución de la docencia

 

Con relación a este punto, los Departamentos actuarán en función de la cualificación y especialización de su profesorado, evitando y sancionando en su caso, cualquier tipo de abuso o arbitrariedad producidos por la conveniencia de horarios, reducido número de alumnos, u otro tipo de argumentos, tan ajenos a una práctica universitaria de calidad. Como queda dicho más arriba, se primará la cualidad docente de especialistas, en la medida establecida.

Los Departamentos, para el correcto cumplimiento de estas medidas, elaborarán su Reglamento en el que, con la participación de todos sus miembros, se recogerán y aprobarán los criterios de distribución de docencia. El Reglamento Departamental será refrendado por el Consejo de Gobierno de la Universidad, dándole, así, validez legal, por lo que su incumplimiento dará lugar a la incoación del correspondiente expediente informativo y, si procede, sancionador.

 

 

 

3. Del Alumnado

 

 

    El alumnado, receptor y objetivo último de la transmisión de nuestra experiencia docente e investigadora, es otro de los pilares básicos de la Institución y, por ende, merecedor del respeto y de la máxima consideración académica y social.

 

 

 

Contra el fracaso académico

 

Para paliar el fracaso académico, frecuente en los alumnos que acceden a nuestra Universidad, procederé a la creación inmediata y puesta en marcha de la Dirección General de Orientación Universitaria con el fin de intercambiar información y compartir experiencias con profesores y alumnos de Bachillerato de toda la provincia con miras a elaborar planes de trabajo encaminados al asesoramiento de quienes habrán de acceder a la Universidad el próximo año. La D.G.O.U ayudará a estos alumnos de cara a la elección de sus carreras y estudios adecuados, evitando, con ello, parte del fracaso académico que se produce en los primeros cursos en nuestras Facultades y Escuelas.

 

 

 

Seguimiento del mismo

 

    Llevaré a cabo el seguimiento personalizado de los alumnos mediante encuestas y entrevistas encaminadas a denunciar las causas y errores que conducen a ese fracaso, decidiendo soluciones al respecto. Haré un seguimiento especial de aquellas materias o asignaturas que conllevan un mayor número de suspensos.

 

 

 

Segundos estudios o carreras

 

Se incrementarán los porcentajes y límites de matriculación de alumnos que han finalizado sus estudios y quieren proseguirlos eligiendo una nueva carrera. Estos alumnos disfrutarán de exención de matrícula durante su primer año en los nuevos estudios.

 

 

 

Nuevas ayudas y becas

 

Con relación al capítulo de becas, la U.M.A. establecerá dos nuevos tipos de concesiones: una dedicada a aquellos alumnos cuyas familias han superado levemente el tope máximo establecido en las convocatorias existentes, la otra dirigida a alumnos con calificaciones excelentes. La distinción y reconocimiento que suponen la concesión de una beca de cara al currículo del alumno no puede quedar obviada por una razón económica familiar. Estas becas de excelencia, se concederán a quienes superen la calificación media de sobresaliente en el curso anterior.

 

 

 

Condonación de la deudas pendientes

 

A aquellos alumnos que, mantienen una deuda por razones de matrícula o inscripción impagadas, y tienen bloqueado su proceso académico por esa circunstancia, verán condonada su deuda. La UMA, empresa pública, puede permitirse licenciar estas deudas —irrecuperables desde todo punto de vista— y, consecuentemente, desbloqueará el proceso sancionador que impide la matriculación de estos estudiantes que reclaman ese derecho, perdido, en la mayoría de los casos, por mala interpretación de la normativa vigente.

 

 

 

Otras medidas

 

              Haré que el alumnado pueda cursar, sin limitaciones, al menos, un idioma moderno no recogido en sus estudios.

 

              Todas las reclamaciones académicas serán atendidas con objetividad.

 

              Estableceré tribunales extraordinarios para la sexta convocatoria.

 

              Ampliaré los horarios de bibliotecas en época de exámenes.

 

              Mejorarán, no lo dudéis, los servicios de reprografía.

 

              Abarataré y mejoraré los servicios de bar y comedores.

 

              Tendréis un seguro de vida y accidente durante la actividad lectiva.

 

              Eliminaremos las barreras arquitectónicas que aún quedan.


              Os escucharé personalmente y atenderé vuestras sugerencias y quejas.

 

              No habrá ordenadores para todos, ni paellas sistemáticas contra “algo”, pero instituiré el día del Rector (se hace mucho en Europa) en el que nos encontraremos y conviviremos todos. Recordaremos a los amigos ausentes, entregaremos los premios académicos pertinentes, y, por un día, al menos, durante cada curso, todos seremos iguales ante la UMA.

 

              Y haré muchas cosas buenas más, siempre contando con vosotros.

 

 

 

4.  Del Personal de Administración y Servicios

 

              Elaboración de reglamentos que determinen obligaciones y derechos de los miembros del P.A.S. en todas sus funciones.

 

              Promoción objetiva conforme a lo dispuesto en los Estatutos de nuestra Universidad.

 

              Aplicación de períodos sabáticos para formación y práctica en otros organismos universitarios e institucionales.

 

              Reducción del horario laboral y preferencia de turnos a los mayores de sesenta años.

 

              Promoveré todo tipo de negociación, tendente a la mejora del personal desde el punto de vista social, asistencial y económico.

 

              Aún pendiente de la decisión de la Junta de Andalucía, promoveré un Plan de pensiones para todo el personal de la UMA.

 

              Crearé un Fondo de Acción Social del 1% dirigid —preferentemente— a este colectivo.

 

              Los jefes de servicios tendrán categoría de Subdirectores de gestión.

 

              Los miembros de tribunales que hayan de juzgar las diferentes promociones serán propuestos, elegidos o “sorteados” con total objetividad.


 

MAÑANA, DIOS MEDIANTE, MÁS